Historia de un largo reclamo de soberanía. Línea del Tiempo.

Historia de un largo reclamo de soberanía. Línea del Tiempo.


La demanda de recursos naturales estratégicos, (en especial energéticos y alimenticios) son el elemento básico de las relaciones internacionales del siglo XXI. La competencia por el control de los mismos es fuente de tensión y conflicto en el mundo actual.

Entonces, el valor estratégico del espacio geográfico y el control sobre los recursos naturales explica la necesidad de ocupación de las islas Malvinas y mares circundantes por parte de Gran Bretaña y, al mismo tiempo, su interés por consolidarse como potencia que vigila e incluye en su área directa de influencia el sector sudamericano de la Antártida.

El Atlántico Sur cubre una extensa zona costera de tres continentes: África, América del Sur y la Antártida. Por ese espacio geográfico circula buena parte del comercio mundial. Unos 200.000 barcos surcan anualmente sus aguas transportando minerales, petróleo, carbón, cereales, carnes y productos manufacturados. Entre ellos el 80% del petróleo que abastece a Europa Occidental y el 40% de las importaciones de los Estados Unidos.

Pero, además, en un mundo que ya explotó gran parte de los recursos terrestres, se busca el control de los mares y la extracción completa de los recursos de sus aguas y subsuelo. En este esquema mundial debe entenderse la protección y control del mar argentino y sus riquezas.

La importancia del área marítima ocupada por Gran Bretaña se entiende como ruta de transporte comercial o de fuerza militar; como área de proyección de poder militar sobre el territorio continental y antártico y como fuente de recursos. Es la plena utilización de estos aspectos lo que Gran Bretaña le está negando a la Argentina.

Nuestro país tiene un amplio frente marítimo y su mar epicontinental es uno de los más extensos del planeta, lo que nos hace muy privilegiados porque las plataformas submarinas y los mares continentales son las zonas más ricas y provechosas de los Océanos. Argentina es el octavo territorio del mundo, pero la Plataforma Continental Argentina es la segunda en el mundo, sólo superada por Australia.

Por otro lado, en la plataforma del país se dan una serie de circunstancias para que la vida se desarrolle en forma considerable: algas, todo tipo de peces, crustáceos y moluscos son algunos de estos recursos. El Krill es el más importante de ellos: es el alimento básico de las ballenas, pero al haberse agotado prácticamente los grandes conjuntos de cetáceos, se ha convertido en una enorme reserva alimenticia de la humanidad. Su importancia se basa en su valor proteico y en una considerable cantidad de vitamina A, D y B. Además, es rico en minerales de calcio, magnesio y fósforo.

El Atlántico Sur se ha convertido en una gran trama de intereses donde está en juego es el control geopolítico y el petróleo, el gas y recursos ictícolas.

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